sábado, 26 de abril de 2008

PRONUNCIAMIENTO/FMICA-CCSICA


Exigimos mayor participación, mayor consulta y estudio de viabilidad y factibilidad del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica, en la III Ronda de Negociación del Acuerdo con Europa

* Sociedad Civil integrada al CCSICA Capítulo Nicaragua y al Foro de Mujeres para la Integración Centroamericana

En los próximos días --del 14 al 18 de abril—se celebrará en la capital salvadoreña, la III Ronda de Negociación del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica, con la cual se dará continuidad a los acuerdos alcanzados en las dos rondas anteriores en Costa Rica y Bruselas, Bélgica, alrededor de los tres pilares: Diálogo Político, Cooperación y Comercio.

Esta cita, según han expresado diversos sectores consultados por la Sociedad Civil, será la más importante entre las celebradas hasta ahora, ya que en el pilar de Comercio, por ejemplo, iniciarán las negociaciones alrededor de las listas de productos y bienes que se incluirán en cada una de las canastas de Acceso a Mercados. Por tanto, se ve con preocupación que el presente y futuro de la seguridad alimentaria de nuestro país y de nuestra región, están en manos de los negociadores a partir de la III Ronda.

A su vez, en el pilar de Cooperación se entrará a discutir y negociar la iniciativa de constituir un Fondo Común de Crédito CA-UE, con el propósito de reducir las asimetrías entre Centroamérica y la Unión Europea, y a su vez, entre los propios países de la región. Sin embargo, pese a la importancia y trascendencia del tema para el futuro socioeconómico de la región, prevalece el hermetismo entre los negociadores del proyecto, la falta de voluntad por involucrar a la sociedad civil en la formulación y seguimiento de la propuesta y; desinformación sobre las prioridades, los montos y los énfasis. Hay múltiples versiones extraoficiales y un mandato al BCIE para trabajar un Estudio de Factibilidad.

Finalmente, en el pilar de Diálogo Político seguirán discutiéndose y negociándose temas que son vitales para construir una alianza estratégica entre la Unión Europea y Centroamérica, basándose en intereses comunes y conjuntos sobre derechos humanos, migración, derechos laborales, lucha contra el terrorismo, la Corte Penal Internacional y las armas nucleares. Temas sobre los cuales el gobierno de Nicaragua, paradójicamente, no ha expuesto su posición oficial ni ante la Sociedad Civil ni ante la población en general limitándose a compartir algunas impresiones en foros a invitación de las organizaciones de sociedad civil integradas en el CCSICA.




Dada la trascendencia e importancia de esta III Ronda de Negociación, las organizaciones participantes e integrantes del Capítulo Nicaragua del CCSICA y el Foro de Mujeres por la Integración Centroamericana, se reunieron el pasado 27 de marzo para evaluar el rumbo de la negociación y acordaron pronunciarse públicamente alrededor de los siguientes puntos:

Para Centroamérica, el “piso de la negociación” deben ser los beneficios arancelarios y fitosanitarios ya otorgados por la Unión Europea, a través del SGP plus y que vencen en diciembre del 2009. Cobijados por el SGP plus, los países centroamericanos están exportando a la Unión Europea, desde el primero de enero del 2006, hasta 7.200 productos libres de aranceles, por tanto, resulta absurdo que en la negociación se alcancen acuerdos menos favorables y menos ventajosos para nuestros países. La Sociedad Civil insta a ambas partes a pronunciarse públicamente en ese sentido.

Observamos con mucha preocupación que está por iniciar la III Ronda, sin embargo paradójicamente Nicaragua, ni Centroamérica, han emprendido Estudios de Impacto que tendría un TLC con Europa. En ese sentido, instamos a los gobiernos de la región a no celebrar nuevas rondas de negociación, sin contar con este instrumento de análisis, vital para profundizar las estrategias ofensivas y defensivas de la región.

Entre los Estudios de Impacto que deben realizarse a lo inmediato, nuestras organizaciones y movimientos proponen priorizar uno relacionado al impacto que tendría el TLC entre las micro, pequeñas y medianas empresas del país, que generan alrededor del 70% de la mano de obra. En esta iniciativa reiteramos nuestro interés y nuestra voluntad de participar y de colaborar de forma beligerante.

Reiteramos nuestra posición y nuestro llamado a celebrar negociaciones que se basen en reconocer de ambas partes, los principios de asimetría y no reciprocidad. En ese sentido, en el pilar de Comercio, el Acuerdo debe incluir cláusulas de tratos asimétricos a favor de los países centroamericanos, a fin de crear condiciones justas y equitativas de competencia.

Exhortamos a los negociadores centroamericanos a defender y proteger de forma enérgica los productos sensibles en nuestros países, que en su mayoría están relacionados a la seguridad alimentaria de nuestras poblaciones. En ese sentido, es clave la negociación que iniciará de las listas de bienes y productos que se establecerán en cada una de las canastas de Acceso a Mercados y, especialmente, en la canasta F, de otros productos. Es vital que los negociadores convoquen y se reúnan con los organismos y gremios del sector agropecuario de nuestros países. Debe contemplarse un Tratamiento especial y diferenciado a los productos sensibles y excluir de las negociaciones los productos especiales.

El Sistema de Integración Centroamericana, con sus instancias y organismos, cumplirá 17 años en diciembre del 2008, sin embargo vemos con preocupación y decepción que no se ha incorporado de forma beligerante y preactiva a los representantes de SIECA ni de SICA en las negociaciones, ni a las autoridades del PARLACEN y de la Corte de Justicia Centroamericana. En ese sentido, hay un visible y reiterado irrespeto al rumbo que la región ha tomado a favor de la integración regional y que podrían ser una oportunidad para que el SICA se acerque a lo que la población realmente espera del mismo.

En la I y II Ronda, el CCSICA propuso un mecanismo de Consulta y de Participación Efectiva, que va más allá del llamado “Cuarto Adjunto” y de los Grupos Nacionales de Trabajo, con el que se busca mayores niveles de consenso, de consulta sectorial y social, sin embargo ambas partes siguen sin pronunciarse sobre nuestra propuesta. Exigimos una respuesta oficial y positiva en esta III Ronda a celebrarse en El Salvador, en lo que respecta a este mecanismo y a la creación del Comité Conjunto de Seguimiento de CC-SICA y CESE.

Demandamos que nuestros gobiernos suscriban y ratifiquen el Estatuto de Roma, para reafirmar la lucha que nuestros países y autoridades deben emprender contra la impunidad, especialmente con respecto a crímenes de lessa humanidad y crímenes internacionales, sin detrimento de las soberanías nacionales. Como Nación y como región, urge un debate público, amplio, de fondo, sobre la Corte Penal Internacional (CPI) y su relación con las Constituciones de cada país que permita tomar decisiones de consenso y que beneficien el ejercicio y promoción de los derechos humanos.

Demandamos que los temas laborales, medio ambientales y sociales, salgan de la Mesa de Desarrollo Sostenible del pilar Comercial, y se aborden como capítulos del Acuerdo de Asociación, dada la importancia que los mismos tienen para el presente y futuro de los países.

10. Demandar a las partes negociadoras del Gobierno de Nicaragua, especialmente del Ministerio de Relaciones Exteriores, que impulsen a lo inmediato un mayor esfuerzo de consulta y de participación de la Sociedad Civil sobre los temas relacionados a Diálogo Político y Cooperación, especialmente, con respecto a Migración y los derechos de los migrantes nacionales y de la región. Un primer paso, en ese sentido, debe ser conocer y enriquecer los borradores oficiales que están en las mesas de negociación del AdA.

11. Respaldamos la iniciativa nicaragüense, de promover un Fondo Común de Crédito CA-UE, con apoyo regional, sin embargo insistimos en la urgencia de conocer el Estudio de Factibilidad que está realizando el BCIE y demandar a los autores del mismo, que lleven a cabo un proceso de participación y consulta con la Sociedad Civl, con el interés final de enriquecer la propuesta y de incorporar las prioridades de diversos sectores sociales, especialmente mujeres, jóvenes, poblaciones indígenas y afrodescendientes. Entre las prioridades están desarrollar e incrementar las capacidades productivas a pequeños y medianos productores, entre ellos artesanos y artesanas.

12. En caso de firmarse el AdA, respaldamos la creación oficial e institucional en el AdA, de un Comité de Seguimiento, en el que participarían representantes de la Sociedad Civil del CCSICA y del SECE europeo, con el interés de seguir promoviendo la participación efectiva en la implementación del Acuerdo, así como iniciativas de auditoría social.

13. El Fondo Común de Crédito CA-UE no está relacionado a la Estrategia de Cooperación de la UE en la región, que se extiende al 2010 y que suma 840 millones de Euros. Por tanto, no son temas excluyentes sino complementarios. El fondo en principio debe abordarse como medio para el despegue, fortalecimiento y creación de capacidades endógenas de nuestras economías que reduzcan la dependencia externa y la creación finalmente de una región centroamericana de paz, libertad, democracia y desarrollo. Hablar de fondos de compensación es asumir desde ya que el AdA será desfavorable para nuestros países y de ser así no sería prudente su firma.

14. La Cooperación, por su parte, debe contribuir a garantizar que los países de la región logren cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de cara al año 2015.

15. Exhortamos a todos los países de la región y a la Unión Europea a establecer y desarrollar con beligerancia una serie de mecanismos y de iniciativas de participación y de consulta, que vayan más allá de la información limitada, contenida en los sitios Web oficiales de cada país.

16. Es importante también valorar si la velocidad con la que se desarrollan las rondas de negociación permitirán una consulta real a la sociedad civil.

17. Solo con una consulta real y de calidad a los diferentes sectores políticos, sociales, culturales, ambientales y económicos de la región se podrá tener certeza de la viabilidad de este acuerdo a favor de nuestra región centroamericana y de la legitimidad del mismo.